"Vivir"... esa palabra se ha convertido en este último tiempo más que un simple estado.
"Disfrutar" ...es casi un dogma
"Sentir"... es mi religión ...
Podría tomar todo esto como uno más del monton. Nada en especial ¿que tiene de diferente a los otros? esa pregunta siempre está presente en la mente femenina, siempre buscando lo distinto, alguién que rompa el molde de las frustraciones pasadas.
A simple vista no es nada distinto, no hay mucha diferencia, no hay tampoco un espacio temporal muy grande del resto. Podríamos confundirlo con tantos otros besos y abrazos...
Pero hay algo que lo hace sentir más dulce que el resto, más delicioso.
Calorcito en el estomago, llenito el corazón. Tanto, tanto que el miedo que a veces llega tocar mi puerta, se aburre de la indiferencia y da media vuelta.
Se siente tanto que las palabras se vuelven insignificantes, no hay forma ni modo de describir.
Se siente tanto, que el fracaso ya no es razón para el miedo. Si llega alguna vez la pena... la soportaré feliz, dichosa de haber sentido, porque llegué hasta el final del camino, porque no tendré dudas de como saben tus besos, de como se sienten tus caricias... sentir hasta el final, hasta que ya no pueda más y no quepa ninguna otra sensación en mi cuerpo.
Admiro contenta esta aventura, hay tanto tiempo, tanto por aprender, tanto por enseñar...
este "sentir" sintiendote...."conocerme y conocer"... conociéndote.
